lunes, 25 de marzo de 2019

AMOR SIN TELENOVELAS



Hombre conoce a una mujer y ella hará todo por estar junto a él,  ¿y él?, no importa el conocerá varias chicas, quizá se confunda, quizá amé a la primera, quizá se equivoque, pero no importa porque el amor TODO LO PERDONA. ¿Suena conocido? Es el amor romántico, el que vimos en las novelas mexicanas, en las películas, en las canciones de Miriam Hernández, en todos lados. Crecimos con ese mensaje, con un amor ideal, que nos va llegar a todas, y que siempre nos tiene en espera, alguien vendrá a elegirnos para ser su esposa y ser felices por siempre.
Pero, les cuento algo, ESO ES UN MITO. La realidad es que así como Papá Noel, el Amor romántico también es FALSO. Hay personas que harán su vida solas, viajando por el mundo, otras tendrán una familia grande con padres y tíos, otros con hijos de la pareja de su ex (sí se puede), o quizá adoptarás un niño, te cases, convivas para siempre, porque TODOS SOMOS DISTINTOS Y NO QUEREMOS LO MISMO.

Este ideal de amor, tan explotado en medios, está asociado a un mundo ideal en el que el hombre decide todo y tú esperas, porque así debe ser, y entonces pensé, eso es MACHISMO. Y también es un pensamiento heterosexual en el que las relaciones de pareja son solo hombres y mujeres, y esto ya cambió. Pero volviendo al tema, en este mundo ideal siempre los hombres ganan y tienen el PODER y cuestionando mi sentido de la justicia, nosotras también podemos decidir no estar con alguien, confundirnos o simplemente “él no me conviene, me hace daño”.



¿Cómo llegamos a eso?
Revisando la historia, descubrí que esto empieza con la conceptualización del amor,  así es que el amor medieval fue el inicio de todo, en ese momento la idea romántica se asociaba a matrimonio e ideales, sin divorcio y sin sexo prematrimonial, los hombres ascendían socialmente al casarse con una mujer de buena familia, y aunque en principio lo hacían a escondidas, luego la familia aceptaba la unión.  Más tarde vino el amor cortés, con la infidelidad y el amor como adicción, mientras más pasión y tragedia, mucho mejor. Historias de incestos, de reyes con amantes o amores secretos. En este amor se ensalza la idea de “feminidad frágil” la mujer necesita a esa persona que la cuide y la mime, la pareja.

La llegada del romanticismo marcó el inicio del amor como ese sueño perfecto  que tenemos hasta estos días, “Nuestra cultura amorosa occidental es hija de la gran ola romántica del XIX, una época en la que los hombres eran ciudadanos de pleno derecho y las mujeres meros objetos de  deseo”, describe en su libro Coral Herrera en “Los mitos del amor romántico en la cultura occidental”. Esta imagen se apoya en películas, canciones, telenovelas y literatura.

La realidad.
Pues como tantas otras cosas, lo que vemos no es lo que es. En el amor, como en la vida hay un esfuerzo diario, una decisión que hay que tomar, porque el “felices por siempre” no es el fin, en la vida real existen muchos factores que pueden hacer que las relaciones tiemblen o que el príncipe se parezca más a un narco de novela, que al chico lindo que aparece en las películas. Y nuevamente pasa por “el amor propio” ese que te va decir en que momento ya es hora de irse, que el amor no lo puede todo, porque es un sentimiento, no se fuerza, y que debe ser correspondido.

Al respecto hay muchas personas que escriben y tratan de derribar esas falsas creencias. "El amor romántico no existe", sostiene el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), Iñaki Piñuel, quien considera que la educación sentimental que reciben los jóvenes a través de las novelas, las películas o las canciones no puede ser más contraria a la naturaleza del amor. Comenta que el amor no es sufrimiento, ni es pasión, ni es maltrato, ni es angustia, ni es un sinvivir.

Y no creo que se trate de leer a los psicólogos como si fueran una biblia, para nada, lo único que recomiendo es cuestionar, ¿cómo te sientes? y si te hace sufrir, revisa, por ahí parte todo al menos para mí. He escuchado grandes historias de maltrato, de faltas de respeto, de toxicidad, donde el amor es una droga, es un objeto deseado, ¿realmente eso es el amor?, ¿vale la pena?, eso lo responde cada quien, pero en estos tiempos veo con más gusto esfuerzos por trabajar el autoestima y darnos cuenta que solo la libertad nos dejará ser felices. Solo el amor propio nos llevará darnos cuenta que “buscamos el amor que creemos que merecemos”, si eso dicen en “Las ventajas de ser invisible” (vean la película). Dejemos de creer que el amor es una novela de Thalia, porque no hay Nanditos por aquí, todos somos seres humanos que tratamos de ser mejores.

Para terminar quiero dejar una lista de películas, libros y videos de gente experta que pueden ayudar a crear estos cuestionamientos y quizá reflexionar más en el tema. Todos los vi y los leí, si por ahí pueden revisarlos me dicen que les parece.

Libros
Videos
Películas


martes, 22 de enero de 2019

Aprendiendo a estar sola






El día de Navidad estuve viendo una vez más la película “No me digas solterona” y de casualidad también encontré el capítulo de una serie sobre una chica soltera que buscaba el amor, mientras su mamá le decía “ya puse el santo de cabeza y algo tendrá que hacer”. Tomando el título de la película me pregunto, ¿tan feo es ser soltera?, ¿es más bonito por elección? , ¿es en realidad un tiempo que se disfruta?
Pues como todo en la vida, cada etapa depende de cómo la quieras enfrentar. A todos nos duele que nos abandonen, es normal el sufrimiento, pero cuando eso pasa hay un momento en el que abrazas tu soledad y le das la bienvenida, ¿cómo qué no?. A todos nos han dejado, y probablemente también hemos dejado, las cosas del corazón son así. Pero si aprendes a amar tu soledad, créeme que será difícil volver a dejarla. Eso fue lo que me pasó por algún tiempo, no quería perder esa independencia que tanto me costó conseguir (aún la tengo y me encanta), y por momentos sentía que podía verse amenazada si decidía iniciar algo sentimental.
Volviendo al tema de la película. ¿Qué nos espera en soledad? ¿Sabes estar solo? o solo lo evitas mientras terminas con alguien e inicias otra relación. En la película se ve como la protagonista hace lo primero que dicta “el clan de amigas”, salir a buscar otros hombres, y que todos sepan que no perdiste, que eres fuerte y sales adelante, pero lo que realmente buscaba era ocupar su vida entregando “su amor” a una nueva persona. Ósea no tenía otros proyectos, otros ideales, otras cosas qué hacer, al parecer no, ella trabajaba y tenía una relación con él.
Si está bien o no, eso es de cada uno, el punto para mí ¿es difícil ser un solitario en esta sociedad? Si te quitan a tu pareja, ¿sabes hacer algo más? ¿algo que te guste? ¿algo que ames? Yo creo que sí, a todos nos apasiona algo, el problema es que la gente espera una decepción o un abandono para mirar al lado, y decir “oye eso era bonito no” y aquí viene otra pregunta: ¿dejaste de hacer algo que te gusta?, siempre puedes hacerlo, siempre hay tiempo, lo demás son excusas. 
Además de conocer gente con tu misma afición, puedes profundizar más en el tema, tener más amigos y crear nuevas conexiones que te harán crecer como persona. Cuando llevé el taller de Guion de cine hace unos años, creo que ni hablaba por vergüenza, y al final terminamos haciendo un grupo de gente que le encanta hablar de directores, escenas, presupuestos y que a veces se toman unas chelas para conversar de eso, y realmente es genial.
De otro lado, si empiezas a hacer cosas solo probablemente la gente te mire, o murmure, me ha pasado, que me siento en una heladería a leer algo y veo que me miran, actualmente no me importa, pero ¿por qué nuestra sociedad nos mira como niños abandonados cuando queremos estar solos?
Porque a las mujeres nos dicen “te vas a quedar solterona”, o “ya estás en edad de casarte”, es la sociedad la que desde chicos nos advierte de “la soledad” como un enemigo al que no queremos dejar entrar en nuestra vida ¿se es más feliz en pareja? La ciencia dice que no tanto, la amistad es realmente LA FELICIDAD. “En el 2002 un estudio en la Universidad de Illinois descubrió que la felicidad y el bienestar se relacionan sobre todo con la amistad. Este es precisamente esa dimensión de la que disfrutan en mayor grado las personas que no tienen o eligen no tener pareja”.
Así que si alguien te manda estar en pareja, rebélate porque nadie debe decirnos qué hacer o de qué forma, abraza tu soledad y empieza a crecer.

Cuestión de soledad

La soledad existe, y también tiene formas. Descubrí que existen dos tipos de soledad: física y emocional. La física obviamente es el hecho de no tener compañía alrededor y la emocional es mucho más fuerte. Y claro que te ha pasado, que estás en un lugar lleno de gente pero realmente te sientes más solo que nunca, esa es la soledad emocional. Normalmente pasa, como en el caso de la película, ella aún se sentía abandonada así saliera con un chico guapo, ese vacío no había pasado.
Es tan cierto, que a veces nuestras conversaciones son Hola, ¿cómo estás?, solemos decir todo bien pero realmente, ¿está bien?, quizá es muy profundo pensar en eso, pero confío en que en la medida que estemos solos y nos conozcamos más a nosotros mismos, podremos establecer mejores relaciones con el entorno, apreciar esos momentos en soledad nos dará mejores momentos con los demás.
¿Se animan a probar? Yo me animé con el cine, luego con un café, y luego me fui a Brasil. Les contaré en un próximo post que miedos vencí para tomar el avión y viajar SOLA, dio miedo, pero lo hice con miedo. ¿Qué cosas con miedo pueden hacer? Son muchas y están esperando por nosotros.

viernes, 4 de enero de 2019

¿El anillo para cuándo?




La vida y las relaciones sentimentales en los 20 es complicada, hay desengaños, aventuras, y entonces sufres, te preguntas ¿qué hice mal?, ¿encontraré al hombre de mis sueños? y por ahí con emociones y tristezas, sigues el camino. Pero si llegas a los 30, ¡empieza el conflicto!, porque TODO EL MUNDO (excepto honrosas excepciones) te harán saber y sentir que tienes que empezar los preparativos de la boda, o en el mejor de los casos ¿cuándo el anillo de compromiso? Y no diré que pasa si te ven soltera, porque los comentarios son de otro tipo.

El tema del matrimonio tiene miles de cosas para escribir, pero ahora solo hablaré del anillo de compromiso, he visto fotos, y comentarios con mucha ilusión de alguien que dice “me pidieron”, obviamente “matrimonio”, pero también he observado que mientras para algunas chicas es toda una bendición, para otras es un tema espinoso o más bien “una esperanza”, de que algún día el vestido blanco se acercará a ellas.

¿Qué ganamos?
No recuerdo en qué momento empecé a cuestionarme lo de las pedidas de mano y el anillo de compromiso, a mí no me provoca, llámenle justicia o feminismo si quieren, pero siempre he pensado que debe ser igual para los dos. Así que no necesito que él me pida la mano, si nos queremos casar. ¿Será una decisión de dos no? Así que si no compro un anillo para él, tampoco quiero uno para mí.



Al respecto encontré una opinión feminista (y que me hizo sentir identificada): “Llevar un anillo de compromiso va en contra del feminismo y en contra de ser mujer. El anillo es un símbolo de una cantidad de cosas que son completamente contrarias al ideal de la mujer independiente y autónoma capaz de resolverse su propia vida. Es un símbolo de pertenencia a otra persona”.  La periodista ha sido criticada y ha generado polémica, por cuestionar una “tradición” y acusada de “feminista resentida” y creo que solo ha expresado su punto de vista.

Sin embargo, aunque muchas no lo digan he notado una especie de sentimiento de superioridad femenina (no en todos los casos) relacionado al éxito amoroso al publicar las fotos de ese hermoso anillo, que diamante o no, genera muchos likes y mensajes de tipo “ya era hora, que bueno por ustedes”. O la frase “a mi amiga ya la pidieron, y a mi nada”, y empieza el comparativo femenino más loco que se haya podido ver. Yo no lo concibo así, me encanta que la gente se ame, pero cuando me preguntan ¿qué tipo de anillo le dieron? o ¿era un diamante?, la verdad no sé nada de joyas y no siento que sea mi tema evaluar cuánto gastó el novio en ese regalo.  También aclaro, que respeto su uso porque tengo muchas amigas que disfrutan ser novias y tener el anillo, y que se van a casar como dicen que manda la ley.

Si vamos a un punto mucho más crítico, aparece mi fantasma macho del príncipe de Disney que rescata a la princesa de esa horrible soltería que le espera, si él no la elige para ser su esposa. Creo que por ahí va mi poco cariño al anillo de compromiso, siempre me he sentido un poco rebelde con las “tradiciones sociales”.

Un poco de historia y publicidad.

Entonces voy al punto, ¿realmente que significa el anillo? ¿De dónde vino? ¿Por qué lo quiero? ¿Por qué él regala el anillo? ¿y ella que da? Alguna vez, ¿lo preguntaron? Hice mi pequeña investigación y encontré datos interesantes.

La cosa es así: “Fueron los antiguos egipcios los primeros que comenzaron esta costumbre. Eran los hombres quienes entregaban dichos anillos a sus mujeres como señal de confianza; de esta manera confiaban en que serían buenas esposas y amas de casa”.  Siguieron luego los griegos, los romanos donde incluso entregaban el anillo a los padres de la novia que era la única forma de poder solicitar matrimonio con una mujer. Hasta ese momento los anillos no eran precisamente diamantes como ahora se acostumbra, los hombres regalaban lavadoras, cocinas a sus novias, entonces la publicidad hizo lo suyo.

En 1938 la agencia Ayer sugirió reforzar la relación entre esta piedra preciosa y el amor, equiparando su pureza y su durabilidad: si el novio quería convencer a la novia de que su amor era puro y duradero, tenía que escoger una piedra pura y duradera, y éste era el diamante. “A Diamond IsForever” significaba que su amor también era para siempre.” 

Desde ese momento Frances Gerety, publicista creadora del slogan lo convirtió en el más famoso del mundo, ya que 25 años después se siguió usando para los anuncios de la empresa. Los diamantes se usaron en películas y la venta aumentó 55% en Estados Unidos, aún ahora muchas décadas después. Y actualmente algunas seguimos considerando ese “slogan” como cierto.

Más allá de publicidad y ventas de diamantes, creo que para comprometerse hay que tomar muy en serio la decisión de compartir tu vida con alguien, dar el siguiente paso si realmente lo sientes y no solo por los likes en Facebook o “lo que diga la gente”, así que aconsejo mirar menos el modelo de anillo y más el amor. ¡Sean felices!