La primera vez que escuché de
esta app, fue por trabajo, tenía que hacer un contenido, decirle a la gente que
si no tenía pareja el 14 de febrero, podría concretar una “cita” usando Tinder.
Confieso que no entendía nada, menos el famoso match, así que la descargué,
unos pantallazos, el contenido listo y no la volví a mirar. Meses después,
soltera yo, dije “probemos”, y sí tenía su diversión, chicos buscando de todo,
y algunos bastante bien parecidos.
Sin embargo, he notado que hay
toda una corriente sobre “te vi en tinder”, como si eso te convirtiera
automáticamente en “sin valores”, “desesperada”, “promiscua”, no sé cómo
calificarlo. Dos amigos me lo dijeron un par de veces, y súper fresca (como me
conocen), respondí “y ¿cuál es el problema?, los gays buscan chicos, a mí me
gustan también”, dije.
Pero la verdad, es que si ya “la
sociedad” tenía un problema con las aplicaciones de “citas”, la llegada de
Tinder le dio más prejuicios a sus pensamientos. Si le preguntas a tus amigos
alrededor, ¿Cuántos lo usan?, no lo van a admitir, pero seguro ya han tenido
más de una cita gracias a la app. Y al respecto creo que, como me dijo algún
profesor de la universidad: “la tecnología no es buena ni mala, depende el uso
que le des”, y eso es cierto.
En una aplicación, nadie puede
obligarte a hacer lo que no quieres, buscas amigos, quizá en Tinder no estén
los chicos que quieran un millón de ellos, pero hay gente que por diversos intereses
busca conocer a alguien. Como en la vida hay de todo, en Tinder hay de todo, el
que tiene novia, pero quiere engañar, el que no se quiere comprometer, el que
quiere algo casual, y también los que van en serio y “quieren ver qué pasa”, ah
y claro el que se casó hace un mes, sí también hay (pero eso es para otro post). Existen también los que trabajan todo el tiempo, tienen amigos emparejados, y verguenza
de ir a un bar a “hacer amigos”, entonces encuentran en la tecnología un medio
para superar la timidez, ¿cuál es el problema?, es solo una herramienta más.
Tiene su historia.
Como toda red moderna, se inició
en una Universidad. Sean Rad, JustinMateen, Jonathan Badeen y Ramón Denia, estudiantes de la Universidad del sur deCalifornia, empezaron a explorar una red social dedicada a las conexiones
amorosas. Cuando algo gusta a los usuarios pronto las recomendaciones vuelan
como la pólvora. Y no se equivocaron, en sus propias palabras "Tinder
emula cómo las personas se encuentran en el mundo real, pero en una aplicación
móvil que hace que la experiencia más divertida y fácil. Deslizar el dedo a la
derecha es el equivalente digital a hacer contacto visual con alguien al otro
lado de la habitación."
Así de fácil y simple, esta
aplicación se convirtió en la preferida, sin cuestionarios, ni largas fichas,
pones algunos datos y ya puedes empezar a entablar conversaciones con gente de
todo el mundo.
Y aunque los números no son
abundantes, sabemos que se encuentra en 196 países y en treinta idiomas. Y que
cada día se logran casi 26 millones de conexiones, lo que hacen un total de
11.000 millones y hoy es la más descargada del App Store, superando a Netflix.
Así como han crecido sus
descargas, también su fama de ser solo una app para encuentros casuales y al
respecto siempre hay algo que decir. María
defiende que el cartel de “solo sexo” que se cuelga a Tinder es inmerecido.
“Estoy muy cansada de que la gente piense que solo es para acabar en la cama.
Me dicen: ‘Si buscas pareja, mejor métete en Meetic o eDarling’, pero yo tengo
poco tiempo y no quiero rellenar cuestionarios. Tinder es más relajado,
respondes o no respondes, apareces o no apareces. Cuanta menos importancia le
das, menos te duele. No es un fracaso: es parte del juego. Ha habido chicos que
han desaparecido y otros con los que he repetido y han querido más. En mi
experiencia, también se busca pareja. Me he encontrado a muchos como yo:
workaholics con todos sus amigos casados con hijos o emparejados”, precisa. (Extráido de El País)
Mis amigas me han dicho, “tú
tienes suerte, a mí me habla puro raro”, y eso no lo sé, tengo amigos que
conocí en aplicaciones, con los que conversamos a veces y hasta me permito
bromear cuando empiezan una relación, también conocí a alguien que “quería enamorarme” (si cabe la palabra), pero no se dio y amigos como siempre. Y
también he conocido gente interesante con ganas de tener una relación formal
que quizá era muy formal para ese momento de mi vida, por eso tengo pruebas que hay de todo.
Creo que el loggearte en una app,
no te da un título, eres libre de hacer con tus megas lo que quieras, pero eso
sí siempre hay que tomar precauciones, de seguridad y también de las otras, ir
con calma en el paso a paso, y buscar el contacto real, hay tantos filtros y
tanta gente que oculta identidades que a veces realmente no sabes con quien
hablas.
Finalmente, estar seguro si es
para ti, porque quizá eres de las que prefieren el contacto directo, no te
sientes segura con tus fotos o no eres de tan virtual, entonces piénsalo. Quizá
solo quieres mirar fotos y nunca encontrarte con nadie, Tinder también sirve
para eso. Al final es solo una app para conectar y la idea es que así sea.