viernes, 29 de septiembre de 2017

Te vi en Tinder



 
La primera vez que escuché de esta app, fue por trabajo, tenía que hacer un contenido, decirle a la gente que si no tenía pareja el 14 de febrero, podría concretar una “cita” usando Tinder. Confieso que no entendía nada, menos el famoso match, así que la descargué, unos pantallazos, el contenido listo y no la volví a mirar. Meses después, soltera yo, dije “probemos”, y sí tenía su diversión, chicos buscando de todo, y algunos bastante bien parecidos. 

Sin embargo, he notado que hay toda una corriente sobre “te vi en tinder”, como si eso te convirtiera automáticamente en “sin valores”, “desesperada”, “promiscua”, no sé cómo calificarlo. Dos amigos me lo dijeron un par de veces, y súper fresca (como me conocen), respondí “y ¿cuál es el problema?, los gays buscan chicos, a mí me gustan también”, dije.

Pero la verdad, es que si ya “la sociedad” tenía un problema con las aplicaciones de “citas”, la llegada de Tinder le dio más prejuicios a sus pensamientos. Si le preguntas a tus amigos alrededor, ¿Cuántos lo usan?, no lo van a admitir, pero seguro ya han tenido más de una cita gracias a la app. Y al respecto creo que, como me dijo algún profesor de la universidad: “la tecnología no es buena ni mala, depende el uso que le des”, y eso es cierto. 

En una aplicación, nadie puede obligarte a hacer lo que no quieres, buscas amigos, quizá en Tinder no estén los chicos que quieran un millón de ellos, pero hay gente que por diversos intereses busca conocer a alguien. Como en la vida hay de todo, en Tinder hay de todo, el que tiene novia, pero quiere engañar, el que no se quiere comprometer, el que quiere algo casual, y también los que van en serio y “quieren ver qué pasa”, ah y claro el que se casó hace un mes, sí también hay (pero eso es para otro post). Existen también los que trabajan todo el tiempo, tienen amigos emparejados, y verguenza de ir a un bar a “hacer amigos”, entonces encuentran en la tecnología un medio para superar la timidez, ¿cuál es el problema?, es solo una herramienta más. 



Tiene su historia.
Como toda red moderna, se inició en una Universidad.  Sean Rad, JustinMateen, Jonathan Badeen y Ramón Denia, estudiantes de la Universidad del sur deCalifornia, empezaron a explorar una red social dedicada a las conexiones amorosas. Cuando algo gusta a los usuarios pronto las recomendaciones vuelan como la pólvora. Y no se equivocaron, en sus propias palabras "Tinder emula cómo las personas se encuentran en el mundo real, pero en una aplicación móvil que hace que la experiencia más divertida y fácil. Deslizar el dedo a la derecha es el equivalente digital a hacer contacto visual con alguien al otro lado de la habitación."

Así de fácil y simple, esta aplicación se convirtió en la preferida, sin cuestionarios, ni largas fichas, pones algunos datos y ya puedes empezar a entablar conversaciones con gente de todo el mundo.
Y aunque los números no son abundantes, sabemos que se encuentra en 196 países y en treinta idiomas. Y que cada día se logran casi 26 millones de conexiones, lo que hacen un total de 11.000 millones y hoy es la más descargada del App Store, superando a Netflix.

Así como han crecido sus descargas, también su fama de ser solo una app para encuentros casuales y al respecto siempre hay algo que decir.  María defiende que el cartel de “solo sexo” que se cuelga a Tinder es inmerecido. “Estoy muy cansada de que la gente piense que solo es para acabar en la cama. Me dicen: ‘Si buscas pareja, mejor métete en Meetic o eDarling’, pero yo tengo poco tiempo y no quiero rellenar cuestionarios. Tinder es más relajado, respondes o no respondes, apareces o no apareces. Cuanta menos importancia le das, menos te duele. No es un fracaso: es parte del juego. Ha habido chicos que han desaparecido y otros con los que he repetido y han querido más. En mi experiencia, también se busca pareja. Me he encontrado a muchos como yo: workaholics con todos sus amigos casados con hijos o emparejados”, precisa.  (Extráido de El País) 

Mis amigas me han dicho, “tú tienes suerte, a mí me habla puro raro”, y eso no lo sé, tengo amigos que conocí en aplicaciones, con los que conversamos a veces y hasta me permito bromear cuando empiezan una relación, también conocí a alguien que “quería enamorarme” (si cabe la palabra), pero no se dio y amigos como siempre. Y también he conocido gente interesante con ganas de tener una relación formal que quizá era muy formal para ese momento de mi vida, por eso tengo pruebas que hay de todo.

Creo que el loggearte en una app, no te da un título, eres libre de hacer con tus megas lo que quieras, pero eso sí siempre hay que tomar precauciones, de seguridad y también de las otras, ir con calma en el paso a paso, y buscar el contacto real, hay tantos filtros y tanta gente que oculta identidades que a veces realmente no sabes con quien hablas. 

Finalmente, estar seguro si es para ti, porque quizá eres de las que prefieren el contacto directo, no te sientes segura con tus fotos o no eres de tan virtual, entonces piénsalo. Quizá solo quieres mirar fotos y nunca encontrarte con nadie, Tinder también sirve para eso. Al final es solo una app para conectar y la idea es que así sea.